Publicado en Los Top

TOP 5 Repartidores ¡Pero que clientes!

La dura vida del repartidor, su día a día aguantando las eternas muestras de decadencia mental de esos clientes que «siempre tienen razón.» Antes de empezar, es humor si en algún punto os sentís ofendidos pues rellenar un formulario o que sé yo puede que os estéis viendo reflejados.

1. Días de lluvia, llegas empapado pero de arriba abajo, nada de unas gotitas y lo primero que te suelta el cliente es «¿Llueve?» Y claro por dentro le estas diciendo «Vamos a ver gilipollas pero ¿No me ves? ¿Quieres parecer simpático? Pues no, pareces gilipollas.» Pero por fuera sonríes afirmando… Y todavía antes de partir te dice «Vaya noche para repartir» Si claro que si, campeón que el repartidor no se había dado cuenta de la noche de perros.

2. El perdido. Recibes un pedido, lo preparas miras la calle y vas hacía allí, calle de la amargura nº cualquiera. Y cuando llegas ¡Error! Te dicen que no es ahí, pues nada llamas al cliente (esperemos poder hacerlo porque también los hay que dan el número mal o ni lo dan). En ocasiones por si fuera poco estos clientes confusos viven en la otra punta de la ciudad y te preguntaras ¿En serio no sabes donde coño vives? Oye, espero que encima no te toque el típico gilipollas que luego te suelta que tardo algo en llegar el pedido encima de confundirse él.

3.¿Hola, educación? Llegas a entregar el pedido, te abren la puerta y sin decirte hola prácticamente te lo cogen de las manos y se meten dentro, si no han pagado con tarjeta se limitaran a un «¿Cuánto?»  y esperar la vuelta. No sé, pero a mí me darían ganas de decir «Venga chao, así y te atragantes» No creo que cueste mucho un buenas noches, un gracias… que son humanos y a todos nos gusta recibir un trato correcto al menos.

4. Complejo de la maja desnuda. A ver, no vamos a mentir que algunas personas así con un cuerpo interesante nos abra sin ropa suena erótico, el problema surge de que no es precisamente Laponia Lapiedra o Brad Pitt los que abren así la puerta o en ropa interior. En serio, cada uno en su casa que vaya como sea pero podemos ahorrar al repartidor la incomodidad de no saber ni dónde mirar. A propósito de esto, uno de mis repartidores cercanos me han comentado que durante la pandemia hubo gente que les abría sin ropa pero con mascarilla ¿Todo bien en casa?

5. Sálvame de vecindario.  Esto pasa sobre todo en los barrios, te hacen un pedido de un domicilio a dos calles de distancia, alguno incluso de la misma calle, se lo hacen y es que no sacas ni la moto o la bicicleta, vas caminando. Justo cuando ya tiene el dinero en la mano lanza la primera pregunta «¿Viste lo que le paso a Fulanito?» No hay respuesta correcta, es una pregunta con trampa. Si dices que no, te contara hasta la primera comunión del fulanito y si dices que si ya sabes, comentar el chismorreo es lo que toca. Le dirás que tienes prisa dos o tres veces pero aun así… te pedirá perdón al menos tres veces antes de dejarte huir. Cliente habitual, amigo de jefe, no podrás decirle un «Vete a la mierda ya que hay otros 3 clientes esperando». Aclaro que en este punto me refiero a cuando el repartidor tiene prisa, no cuando él puede y quiere mantener una charla.

Por último, gracias a los repartidores que día a día nos aguantan muchas veces los clientes no lo ponemos fácil y también gracias al repartidor que me ayudo con este top, aunque decir que él me hablo de muchos otros clientes y de muchos no por lo malo si no también por lo bueno.

-Noelia García

Publicado en Cuentos, textos y demas, Historias Cotidianas

El depredador siempre se come al pequeño.

En la naturaleza el  gran depredador siempre termina comiéndose al más pequeño, aunque sea una lucha incansable en la que la víctima no se rinda. El depredador se agazapa esperando su momento para comenzar la dura lucha que le espera, pero el pequeño ya sabe lo que se avecina y esta preparado, pronto sus intentos para zafarse de su destino se convierten en movimientos similares a los de una pequeña lagartija muy escurridiza. pero esta vez no lo puede detener. El grande le sujeta los pies entre su zarpa con una es más que suficiente y necesita la otra si quiere ganar. ¡Oh no! Cuando ya parecía que el pequeño iba a rendirse ataca de nuevo y ya sea por miedo o por joder le lanza un chorro de orina directo a su cara, el depredador no tiene más remedio que limpiarse pero deja a su víctima en un punto estratégico, no tiene salida, suspira antes de regresar a la trepidante pelea.

De nuevo sobre su presa intenta sujetarle de todas las formas posibles y entonces una patada desesperada rebota en la mandíbula del depredador, gruñendo retrocede y toma aliento antes de volver a intentarlo, casi lo tiene completamente inmóvil solo necesita unos minutos, ya le quito antes de primera capa ahora solo hay que desprenderse del resto para cumplir su cometido.

Desesperado y gritando vuelve a zafarse y rápido intenta escapar mas se encuentra con un muro infranqueable, el grande le mira aunque sudando se ríe con superioridad, le hace pequeñas burlas mientras se acerca, en sus garras tiene eso que parece que tanto pavor le provoca al pequeño pero antes de que este pueda reaccionar por fin le atrapa, está agotado y sus pataleos y gritos cada vez son menores y entonces usa su ataque especial, sus uñas van y vienen por la tripa de la víctima que se retuerce casi sin respiración mientras sus gritos han cambiado de variante y ahora son por otra cosa… Ante la inminente rendición lo mete dentro de su bolsa de pelo y lo lleva hasta esa jaula que tanto odia, se volverá a escapar pero hoy no. Se sienta frustrado, agarra un pequeño rinoceronte y metiéndose un dedo en la boca se acurruca.

¡Por fin el niño se va a dormir!

-Noelia García

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Impaciencia.

Se apoyo en la puerta mirando hacia ella, ensimismado en su fragancia que inundaba cada rincón de la habitación, ella estaba echada boca abajo en la cama absorta en la lectura de un libro que reposaba sobre la almohada. Su cuerpo era solo cubierto por una ropa interior de encaje rojo por lo que podía admirar casi cada centímetro de su cuerpo.

Despacio sin apartar la vista se acerco a ella, acaricio su minúsculo pie notando de inmediato el escalofrió que recorría el cuerpo de su compañera, oyó una risa juguetona mientras elevaba el pie rozando con el dedo sus labios. Él le dio un pequeño mordisco en el dedo comenzando a jugar con ellos para después  suavemente empezar su escalada por ellas, entre besos, mordiscos y caricias… se podía oír claramente como ella suspiraba y se le escapaba algún gemido que intentaba ahogar mordiéndose los labios, no podía evitar cerrar los ojos con cada oleada de placer. Se tomo su tiempo disfrutando de esas piernas que tanto le gustaban e hizo que se diera la vuelta para deleitarse de cada una de las expresiones de aquella mujer. Cuando llego al punto que ella tanto ansiaba se lo salto dejando notar solo su aliento sobre él… Un gruñido lleno de frustración hizo que  él solo la mirara satisfecho, le guiño un ojo antes de dirigir su siguiente beso a su ombligo posando las manos en unas inquietas caderas.

Ella enredo sus dedos en el pelo del hombre empujando levemente su cabeza hacia bajo, su cuerpo se debatía entre la ansiedad que le provocaba una incipiente impaciencia y su sed de disfrutar del hombre que la enloquecía. Se rindió cuando sintió dos manos sobre sus pechos los cuales a pesar de estar aun cubiertos por el sujetador de encaje manifestaban una destacable alegría por tener ahora la atención. Ella ahora acariciaba con unas finas uñas sus hombros y su cuello mientras arqueaba la espalda ayudando a que él pudiera deshacerse de la ropa que en ese momento ya solo estorbaba… Le miro suplicante, era tan expresiva que sus ojos eran como ver a través de ella. Comenzó a desabrochar el cinturón del pantalón que él aun no se había quitado aunque hacía un rato que le estaba apretando, él la agarro de la cintura y con un suave empujón los dejo a un centímetro el uno del otro. Completamente poseída por el espíritu de la impaciencia ella de despojo de toda la ropa del hombre.

Agarrándole de la nuca comenzó a morder su cuello hasta fundirse en un beso lleno de pasión el cual ella despojada ya de cualquier atisbo de inocencia aprovecho para casi sentarse encima de él dejando solo el espacio suficiente para que el hombre pudiera percibir el calor que desprendía de su cuerpo, él dejo que ella explorara su cuerpo. Durante un rato ella repaso con sus manos el torso del hombre y jugo mordiéndole los labios, el cuello, el lóbulo de la oreja pero pronto él empezó a sentir la misma impaciencia que antes se reflejaba en ella… y no pudo evitar comenzar a buscar lo que ambos deseaban.

-Noelia García

Publicado en Cosas de Mama, Historias Cotidianas

Antes de ser mama vs ahora que lo soy.

Siempre he querido ser mama, en fin me imaginaba un niño correteando por la casa al grito de «Mami te quiero» y hace 19 meses por fin pasó, no puedo decir que la cocción fuera mala, tampoco sacarlo del horno, la verdad he tenido mucha suerte en ambos casos. Pero hoy, en esos ratos con el café en mano, moño mal colocado y lengua lista para lanzar veneno estuve charlando sobre cosas que creía antes de ser la mama gallina, así que aquí os traigo «lo que creía» vs «la cruda realidad».

  • «Yo no le daré el móvil» ya y yo tampoco lo iba ha hacer, hasta que estas agotada llevas todo el día oyendo gritos, ya has montado y desmontado las piezas de madera, la alfombra y has gateado junto al pollito toda la tarde, solo quieres sentarte a tomar un café y de repente ves un  símbolo rojo que en tu mente en un ángel «Santo YouTube de Entretenimiento» y si tu castillo de naipes se va a la mierda y usaras el recurso de youtube millones de veces pero podrás respirar.
  • «Al niño le voy a poner lo que yo quiera» por los cojones, si el niño quiere el maldito baby shark le pondrás el maldito baby shark, obviamente hablamos de contenidos de su edad, pero jamás vas a lograr que le guste algo que no le gusta, por más que tu de niño amaras los pitufos si a él le gusta La Patrulla Canina acabaras sabiendo los episodios de memoria.  
  • «Hare amigas en el parque» Soy una persona bastante cerrada por lo que siempre pensé que ir al parque con el niño sería una forma de poder sociabilizar y salir de mi circulo seguro, mentira, odio al 98% de ellas y tiemblo cada vez que pienso que en un futuro llegaran los famosos grupos del colegio. No son amigas, son arpías esperando el mínimo fallo para criticarte y ¿Sabes lo peor? Qué acabaras contagiado y las criticaras, las pondrás a parir… Es un virus imparable ¡Despellejalas vivas!
  • «Que exageradas tanta queja de pañales» Lo siento, era joven ingenua y obviamente aun no nadaba entre mierda ahora os entiendo, de nuevo mis disculpas. Poneros en esta situación, le has dado la cena y después de una lucha interminable has conseguido que se acueste y diez minutos después oyes ese ruido característico, cada niño avisa a su manera, y piensas «Se cago» y efectivamente mientras entras en la habitación ya hueles el tufillo. En ese momento piensas «Me cago en mi mala sangre que te acabo de cambiar pedazo de cabron» aunque con una falsa sonrisa por fuera le estas diciendo «Vamos a dejarte limpito campeón, mira que agustin vas a estar»
  • «Nunca le voy a mentir» Me rio, no puedo evitarlo por el momento solo le he dicho una mentira piadosa, creo que ha sido una, pero ya ha llegado. «Se acabaron las pilas» En que se encarga de los juguetes musicales ¿Por qué nos odiáis tanto? Uno de los peores infiernos es temer tres o más juguetes en simultaneo con sus selectos sonidos pues a veces ocurren cosas, y las pilas desaparecen misteriosamente, mi primera mentira de mami para estrenarme.
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La Matanza de Texas-Critica

Aviso: Contiene Spoilers


Ayer Netflix lanzó la nueva película de La matanza de Texas, realmente una secuela que aunque innecesaria esperaba con muchas ganas al ser fanática del genero, así que ayer fue noche de estreno.

La verdad proviniendo de Neflix no esperaba gran cosa por lo que me lleve una grata sorpresa de 73 minutos, da lo que el mismo título promete ni más ni menos MATANZA, sangre y vísceras por doquier. Creo que no llega al nivel del remake pero si es digna de un asesino como Leatherface.


He visto muchas críticas sobretodo dirigidas hacia el guion y la trama y quería hacer un pequeño inciso en esto ¿Qué esperabais o que queríais ver? Es un slasher gore, tiene el guion justo no es necesario más, si quiero profundidad me voy a una tipo Shutter Island. La trama es cierto que es más sencilla que la tabla del dos pero es que la base es simple: Leatherface dejando un reguero de cadáveres. La esencia, lo importante esta ahí, el gore, la sangre corriendo por todos sitios y tiene escenas brutales como puede ser la del autobús, con ese guiño humorístico a la sociedad y los móviles entre miembros cercenados.


Creo que es destacable comentar que con esta película me ha pasado algo curioso los personajes, es de las pocas películas en las que disfrute con cada una de sus muertes de lo mal que me caían. Protagonistas cliché, incluido el negro y la rubia que obviamente son de las primeras víctimas, la chica protagonista que por huevos tiene algún trauma, la hermana repelente que haría cualquier cosa por salvarla bla bla bla ¡Ala todos pal hoyo!

Solo cambiamos hippies por influencers y tenemos el cóctel casi perfecto, la salsa marinera en este caso es Sally Hardesty. La única superviviente de la primera parte. Que cogiendo el papel de Laurie en Hallowen vuelve para enfrentarse al asesino aunque el broche cumbre de Sally es su propia muerte enterrada en la más que característica motosierra.

Pero por desgracia es un personaje desaprovechado que no llega al nivel icónico que precisa y no pude llegar a sentir empatía por ella a causa de la pobreza de sus escenas. Con el que si conseguí empatizar y mucho es con el asesino, se merecían cada una de las muertes ¡Larga vida Leatheface!

Conclusión: Una película que no aporta nada nuevo pero que da lo que promete mucho y buen gore.

Nota: 7/10